sábado, 21 de mayo de 2022

A tu VERA

A la familia Vera


Algo más que un apellido, 

Vera es pertenencia. 

Sentirse parte de un club 

que por suerte no es secreto; 

sus puertas siempre están abiertas. 


Te acogen y arropan

te sientan a la mesa. 

Son como el Madrid de las familias; 

todo el mundo que llega deja de ser extranjero 

y en seguida se siente parte de la casa. 


Pasen y vean

que los Vera también son espectáculo y arte; 

música, literatura y cine

que cuando no hay una guitarra por medio

hay una cámara

un vídeo 

o una idea loca que contagia. 


Los Vera también son pasión y debate; 

cualquiera que los haya visto en EL PATIO 

-monumento nacional de los reencuentros familiares-

sabrá que ellos juegan en otra liga 

donde los decibelios van a parte. 


Vera es más que un apellido,

es motivo de tatuaje

porque hay amores que se sienten tan adentro 

que hay que escribirlos en la piel. 


Vera es también la voz quebrada 

de quien, estando lejos, habla de los suyos

Y es justo ese orgullo el que embriaga. 


Enamorarse de un Vera 

es hacerlo también de su familia. 


Hay apellidos que se llevan con gallardía

que se reivindican como identidad 

y se ondean como bandera. 


A veces una es Vera por filiación 

y otras por suerte; 

esa que te coloca de prestado 

durante un tiempo en la misma mesa

en los mismos viajes. 


Cuando te toca lo segundo

-como a mi-

da igual el tiempo que pase. 


Hay conexiones que nunca se pierden 

porque hay familias que marcan. 

sábado, 14 de mayo de 2022

Mi playa en Madrid

Y yo le dije:

-Ojalá nunca nos falte

una carcajada salada

una playa en febrero

un rincón en tu risa

una orilla en mi espalda


Y os juro que lo sentía y deseaba, 

fue tan real que a veces me pellizcaba.


Pero luego vino la vida 

y nos arrasó

y deshizo los parasiempre 

y los convirtió en hastapronto


Se me amontonaron las despedidas

y en mis hombros cargué el peso 

de un adiós que nadie planea 

cuando hipoteca su futuro a un cuerpo 

que no le pertenece. 


Ella fue mi playa en Madrid

y durante muchos años

desperté cada mañana

escuchando gaviotas

a su lado. 

domingo, 8 de mayo de 2022

Una vez quise por encima de mis posibilidades

Ella era mujer de huida y vuelta
de esas de las que escapar es cuestión 
de vida o suerte.

Tenía nombre de huracán 
apellido de cantante
una pecera por cama
la sonrisa en los ojos
y el pelo de palmera y algas.

La miel en los besos
la traición en los labios.

El silencio por bandera,
una pena muy adentro.

Era desorden y tormenta
mi paz y mi guerra. 

Sus huellas eran cadáveres
se curaba con tiritas de animales 
y estaba llena de parches
con nombre de mujer. 

Total 
            y
                 absolutamente 
cero
recomendable. 

Y aún así
cuanto quise a esa mujer
que doliéndome 
me enseñó tanto

sobre mi. 

jueves, 5 de mayo de 2022

Incendios

Podría maldecirte por ello
pero solo puedo correrme cuando
te descubro al cerrar los ojos.
Elvira Sastre


A veces te busco bajo las sábanas
y te pienso entre las piernas. 

Te juro que hay flashbacks tan reales
que me cambian la cara 
y creo
que todo el mundo puede ver
el deseo que te tengo.

Entonces corro a casa
para correrme en mi cama 
pensando en tu cuerpo encajándome 
como si fuera puta magia. 

-aquello no era normal-

Tenía que haberte besado más
-me digo-
cuando ya casi se me olvida
el roce de tu lengua 
bajando por mi ombligo.

Menudo 
crimen 
no habernos
follado
más. 

Que tú y yo teníamos 
los mejores ingredientes;
química 
ganas
confianza
                  y muchas posibilidades. 

Esta noche echo de menos tus dedos
y pensaré en ti con mis manos. 

Ojalá me leas y hagas lo mismo. 


lunes, 2 de mayo de 2022

Madrid

Feliz aniversario, Madrid.
Hace dieciséis años cambié el mar por el asfalto
y descubrí que esta ciudad estaba llena de orillas.

Madrid, capital del país, y en la Plaza de España comencé mi viaje. 
Mi primer año contigo fue un noviazgo apasionado, de esos que te hacen perder la cabeza y las clases.
Enseguida nos casamos, porque Madrid, dicen, es un estado civil.

En Madrid se empieza de cero y se queda en el Kilómetro.
Es la ciudad de Sabina, a mitad de camino entre el infierno y el cielo.
Aquí salir a tomarse “una y ya” es echarle un pulso a la inocencia. Y perder.
Madrid nunca te será fiel, tiene insomnio y ganas de fiesta
“se emborracha fácilmente y siempre encuentra abierto un bar” y aún así le serás leal.

Es inevitable.

Madrid tiene la playa escondida en los bares de Malasaña y las paredes tatuadas de arte, de esfuerzos por comunicarse. 
Es una Mahou fresquita es una terraza de Lavapiés, un plan de tranqui que se te va de las manos y termina en San Ginés.
Madrid empieza con M de Manuela y tiene nombre de mujer, de todas de las que un día me enamoré descubriendo rincones; a Madrid le debo haber parido a mis grandes amores.

Madrid es Libertad (número ocho), un vermut y Marwan y Diego Ojeda.
Es la ciudad que recita a Elvira Sastre, escribe poesía en los baños de La Latina, se viste de Cayetano en Serrano y te canta en el Metro "Bruja con Pedigrí"

Madrid te espera en cualquier bar de Tribunal con una sonrisa y ya. Porque no hace falta nada más, el resto lo pone ella.
Es la niña de la Calle Pez, es Carabanchel, Vallecas, Chamberí.

En Madrid todo está al lado, aunque nunca sea verdad, pero a nadie le importa; así aprovechas y la descubres. Y si puedes subir a lo más alto, mejor. 

“De Madrid al cielo” no es solo una frase, es una actitud.

Madrid lo mismo te baila un chotis como te organiza un Europride.
Y si le buscas las cosquillas, ojo, porque Madrid se indigna y te acampa. 
Y te arropa,
te abraza,
te escucha
y se levanta por ti.
Porque tu también eres Madrid.
Esta ciudad te abre las puertas (la de Alcalá, la de Toledo) y Puri su mercería, que aquí hemos venido a disfrutar.
Pasen y vean.
Y quédense
como me quedé yo.

Tinerfeña de nacimiento 
madrileña de adopción.