lunes, 23 de noviembre de 2015

Estupidez humana

La venganza no puede extinguir las creencias, 
no podemos disparar pensamientos, 
ni bombardear una idea.

Hemos entrado en el juego de la guerra, 
en el ojo por ojo que provoca ceguera; 
no vemos más allá de las desgracias 
que han provocado nuestras propias fronteras. 

Me duelen los muertos de la ignorancia,
la intolerancia que provoca distancias,
y construye muros en las miradas.

Me duele la falta de calidez humana.

Combatir la violencia con bombas
es apagar fuegos con metralla,
es el colmo de la estupidez humana:
creerse libre con las manos atadas.