viernes, 3 de abril de 2009

Palabras

Hay palabras cuidadas, precavidas. 

Palabras especiales, cariñosas. 

Palabras que llegan a lo más hondo 

y palabras que se pierden en la nada. 


Palabras que no se piensan y se dicen

y otras que callan y se guardan. 

Palabras amigables. 

Palabras tiernas y tiernas palabras. 

Palabras amargas. 


Palabras huidas, escapistas

cobardes palabras.


Las hay difíciles y que se esconden. 

Palabras que calan, que llegan

y otras que enmudecen y se pierden. 

Palabras peligrosas

palabras con tacto 

y ternura. 


Palabras silenciosas. 


Palabras escritas, dichas, señaladas. 

Palabras que lo dicen todo y no dicen nada. Palabras enormes y palabras calladas. 


Palabras. 


Las hay que corren y bailan 

y vuelan y danzan.

Palabras deseadas y otras prohibidas. Palabras rechazadas. 

Palabras que lloran, amargan. 

Palabras en idiomas. 

Palabras malsonantes, malas palabras. 


Palabras que tiritan

palabras miedosas que asoman. 

Palabras invisibles

crueles

frías 

y con trampa. 


¡Palabras, palabras, palabras! 


Banales y con sentido. 

Palabras que llenan y entusiasman. 

Palabras sinceras, buenas palabras. 

Palabras que persiguen y otras que no descansan. 


Las hay verdes, amarillas, rojas y moradas. Palabras para todos.



pero siempre palabras, 

poderosas palabras.

2 comentarios:

  1. Me has hecho recordar algo: http://anageeme.blogspot.com/2007/05/cablgando-las-palabras.html

    Me gusta cabalgar las palabras. Cabalgar al paso sobre palabras tiernas, tranquilas, dulces, ecuánimes, apaciguadoras; palabras de amor, de paz, de soledad, de tristeza; palabras cálidas o frias pero maduras, asentadas, sabias. También me gusta trotar sobre palabras alegres, divertidas, estimulantes, pícaras, desenvueltas; sobre palabras de juego, seductoras, entre bromas y veras, palabras dobles y medias palabras; de risa, de canto, de música, de niños, palabras vivas, cambiantes, nuevas, sorprendentes; palabras llanas, agudas, sobreesdrújulas; palabras listas y palabras cultas, palabras rápidas. Y me gusta galopar sobre palabras veloces, audaces, sagaces y atrevidas, mordaces o soeces; palabras ardientes, amantes, apasionadas, enfebrecidas, escandalosas y libertinas, licenciosas y contumaces; palabras airadas, enfadadas, insultantes, violentas, lacerantes, hirientes, indignantes; palabras fuertes, altisonantes, displicentes, vergonzantes.

    Las palabras son como un pura sangre, te subes en ellas y te llevan al ritmo de tus sentimientos, siempre responden al estímulo, al estado de ánimo con raza, con nobleza. Las palabras, si están bien elegidas, nunca te defraudan.

    ResponderEliminar
  2. Tus palabras son agua fresca para mi sed de conocerte. Te quiero.

    ResponderEliminar