lunes, 14 de diciembre de 2009

Lluvia

A veces me embriaga esa sensación de cuanto más hago, más estropeo. 
Cuanto más digo, peor lo hago, y al final, cuanto más la cago peor me siento. 
Me cuesta un mundo salir de esa espiral pero el reto consiste en mantenerse coherente y ser consecuente con una misma. 
Por eso prefiero ponerme la capucha cuando llueve. 
En realidad no sirve de nada porque te mojas igual, pero la sensación es diferente. No me gustan los paragüas. 
Debajo de un paragüas no llueve, y si llueve hay que mojarse. 
Como cuando la cagas, que tienes que oler mal.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Excusas

Tengo que decirte que hacia ti iba
pero caminando se me han desgastado las piernas. 
Curé con alcohol las heridas que te dejaron mis besos
por eso ahora me cuesta hablar contigo. 

Me empeñé en borrar el pasado con mi espalda
por eso ahora no puedes apoyarte en mi. 

Me corté las manos cuando me dijiste que las palabras no valían
por eso ahora no puedo tocarte. 

Corrí tanto hacia ninguna parte que me perdí por el camino
por eso ahora no me encuentras. 

Cubrí mi cara con una caja de cartón
por eso eso ahora no puedo verte. 

Grité tanto que me quedé sin voz, por eso ahora no se escucharte.

viernes, 23 de octubre de 2009

Un día a medias

Un café descafeinado
un refresco sin burbujas
una tortilla sin huevos. 

Un silencio que ensordece
un concierto sin músicos. 

Una playa sin mar
un cielo sin estrellas. 

Un vecindario sin vecinos
un coche sin ruedas
un museo sin obras 
y un cantante sin voz. 

Un árbol que llora hojas secas
una isla desierta.

Un paso firme sobre un charco 
y un retrato sin un barco. 

Una llamada que separa 
y una botella que nos une.

Un libro en blanco
una cerveza sin alcohol. 

Una boda sin novios
una iglesia sin creyentes 
y un rebaño sin ovejas.

domingo, 14 de junio de 2009

A mi tío, mi Capitán...

Hace seis meses me subí a un barco para emprender un largo viaje. 
Navegaría el tiempo que hiciera falta, el tiempo que precisase mi Capitán. 
Antes de zarpar hice acopio de provisiones; cargué mi espalda de ánimos, llené mis bolsillos de abrazos y no dejé en tierra ni un solo beso. 
Yo, al igual que el resto de la tripulación, conocía de oídas las turbulentas aguas por las que nuestro barco navegaría, así que no quise escatimar en nada. No fue fácil, es cierto. Tal y como nos dijo nuestro Capitán, el frío, nuestro peor enemigo, atizó sin piedad en más de una ocasión, pero eso solo sirvió para hacernos más grandes, más fuertes. No desistimos porque él nunca desistió. 
Nuestro Capitán, hijo, hermano, tío, marido y gran amigo de su tripulación, nunca se rindió, siempre fue un valiente, y aunque hoy no está con nosotros, a él le debemos haber llegado a buen puerto; más fuertes, más grandes, más valientes... Nos ha tatuado, como a todo buen marinero, con su lucha, su fuerza, su cariño y su entrega. 
 Seguiremos, Capitán.

jueves, 7 de mayo de 2009

Silencios, silencios

Hace tiempo que pienso en los silencios y he llegado a la conclusión de que hay tantos como palabras. 
Los hay fríos e incómodos, pero también tiernos y cálidos. 
Silencios pacíficos que invitan a quedarse y otros que echan a patadas. 
Silencios que murmuran, silencios que esconden. 
Los hay que ríen y tranquilizan, y otros que callan y lastiman. 
Hay también silencios de vida, silencios con miradas que lo dicen todo sin decir nada. 
Silencios cómplices. 
Silencios que pesan, silencios obligados, reprimidos y forzados.
Silencios mal guardados.
Hay silencios que lloran, impotentes y silencios dementes.
Silencios que otorgan, silencios que defraudan. 
Silencios que condenan en silencio. 
Silencios, silencios, silencios. 
El silencio, la mejor de las palabras y la peor de las mentiras.

viernes, 3 de abril de 2009

Palabras

Hay palabras cuidadas, precavidas. 

Palabras especiales, cariñosas. 

Palabras que llegan a lo más hondo 

y palabras que se pierden en la nada. 


Palabras que no se piensan y se dicen

y otras que callan y se guardan. 

Palabras amigables. 

Palabras tiernas y tiernas palabras. 

Palabras amargas. 


Palabras huidas, escapistas

cobardes palabras.


Las hay difíciles y que se esconden. 

Palabras que calan, que llegan

y otras que enmudecen y se pierden. 

Palabras peligrosas

palabras con tacto 

y ternura. 


Palabras silenciosas. 


Palabras escritas, dichas, señaladas. 

Palabras que lo dicen todo y no dicen nada. Palabras enormes y palabras calladas. 


Palabras. 


Las hay que corren y bailan 

y vuelan y danzan.

Palabras deseadas y otras prohibidas. Palabras rechazadas. 

Palabras que lloran, amargan. 

Palabras en idiomas. 

Palabras malsonantes, malas palabras. 


Palabras que tiritan

palabras miedosas que asoman. 

Palabras invisibles

crueles

frías 

y con trampa. 


¡Palabras, palabras, palabras! 


Banales y con sentido. 

Palabras que llenan y entusiasman. 

Palabras sinceras, buenas palabras. 

Palabras que persiguen y otras que no descansan. 


Las hay verdes, amarillas, rojas y moradas. Palabras para todos.



pero siempre palabras, 

poderosas palabras.

lunes, 9 de febrero de 2009

A mi tio

Siempre que intento escribir algo sobre ti, colapso. 
Se me amontonan las palabras 
de ánimo
cariño 
y admiración 
que luchan
-como tú-
por salir adelante.

Al final, por querer decírtelo todo
me emociono
y no te digo nada. 

Pero siempre te leo
y te sigo
y te admiro
y te acompaño
y sobre todo, te quiero. 

miércoles, 21 de enero de 2009

Ad Astra Per Aspera

Ayer, 20 de enero de 2009, Barack Obama juró su cargo como presidente de los Estados Unidos. Es el primer presidente afroamericano que llega a la Casa Blanca, después de haber ganado a su contrincante y compañera de partido Hilary Clinton para presentarse como candidato del Partido Demócrata. Un hecho histórico sin precedentes en un país marcado por la esclavitud y el racismo. Sí, el mundo está cambiando. Obama no solo representa ese cambio, también la esperanza y la lucha constante de muchas generaciones pasadas. Sí, el mundo está cambiando, es cierto, y yo estoy aquí para verlo. Me siento afortunada y optimista, igual que millones de personas en todo el mundo ante este acontecimiento. Aún con el cosquilleo provocado por las imágenes de los cientos de miles de personas que ayer se reunieron para ser testigos en directo de dicho acto, soy consciente también de que hablamos de un hombre, no de un superhéroe. Cometerá errores, tomará decisiones que gusten a unos y disgusten a otros tantos. Fallará como falla todo ser humano y puede, incluso, que se convierta en un nefasto presidente. Sin embargo, su candidatura, su elección, su triunfo y su mera presencia en la Casa Blanca como presidente de los EE.UU (y el poder mundial que ejercerá como tal) suponen ya una victoria, un pulso ganado contra el racismo y la intolerancia, una puerta que se abre al cambio porque ya se han abierto mentes. No se me ocurre un momento mejor que este para crear mi nuevo blog. "Ad astra per aspera" , o lo que es lo mismo "A las estrellas a pesar de las dificultades" en latín. Esta frase, que no solo da título al blog, también forma parte de mi filosofía de vida, la llevo tatuada en la piel, en mi muñeca izquierda. Asi me resulta imposible olvidar que la vida es una lucha constante, un regalo que hay que cuidar y sobre todo apreciar, pues solo hay una y es esta. Este es mi pequeño rincón, mi charquito de estrellas... Aquí escribiré, espero con frecuencia, los pasitos de ese camino. Habrá días buenos y otros no tanto, pero invito a todo aquel que quiera a acompañarme, tanto si me conoce como si no, tanto si quiere participar como si prefiere mantenerse al margen.
Sí, el mundo está cambiando.
Bienvenidas a mi blog.