lunes, 14 de diciembre de 2009

Lluvia

A veces me embriaga esa sensación de cuanto más hago, más estropeo. 
Cuanto más digo, peor lo hago, y al final, cuanto más la cago peor me siento. 
Me cuesta un mundo salir de esa espiral pero el reto consiste en mantenerse coherente y ser consecuente con una misma. 
Por eso prefiero ponerme la capucha cuando llueve. 
En realidad no sirve de nada porque te mojas igual, pero la sensación es diferente. No me gustan los paragüas. 
Debajo de un paragüas no llueve, y si llueve hay que mojarse. 
Como cuando la cagas, que tienes que oler mal.